OLFA SENDESNI

Olfa Sendesni es una mujer del norte de África n’acida en Túnez. Estudió bachillerato artístico y es licenciada en Arte dramático por el Institut Supérieur d’Art Dramatique (Université de Tunis). Desarrolló su carrera desde 2014 en aéreas como la actuación, la pedagogía, la creación en las artes escénicas y la dramaturgia en su idioma natal, el árabe. Gaur egun, dantza eta antzerki arloetako pedagogoa da, Oreka Eskolan eta Munduko Erakundeko Doktoreen eskolak ematen, hurrenez hurren. Ha trabajado como actriz en el Teatro Nacional de Túnez. Asimismo, se ha formado en percusión (Daf y Darbuka) y canto esencial árabe en la Escuela Rashidia en Túnez. Su formación en danza empezó en 2014 con la danza oriental “Raks Sharki- شرقي رقص “ en la con la maestra Siham Bel Kouja en Túnez. En 2016 se tuvo su primer contacto Giro Sufí, danza derviche en Turquía en la Escuela Sama. En 2018 se instala en Bilbao y en 2020 participa en su primer proyecto en Euskadi, la obra “Migraaaantes” crítica procure cambios de paradigma y se acople a las semanas, dinámicas y necesidades socio-culturales actuales. Esta obra se plantea como una pieza de subversión en la que una mujer hace lo que no debería, bailar la mutil-dantza o el giro sufí desafiando las imposiciones sociales. En un sentido técnico, se propone la danza contemporánea como lenguaje por su versatilidad creativa cuando se trabaja una obra performática. La gestualidad y la interpretación deben ser acompañadas por la danza, de forma que la actriz pueda hacer desplazamientos o dejar y tomar objetos con facilidad. En definitiva, se trata de que los movimientos de danza contemporánea sean un soporte al discurso corporal que la intérprete necesita. Por otra parte, esta forma de expresión permite la fusión con otros géneros de danza, como la danza vasca con el giro sufí. Se propone específicamente la mutildantza porque junto al giro sufí aportan la idea de ritual o trance, ambos realizados por hombres (danza masculina). La pieza puede plantear un punto de conexión entre ambas expresiones para obtener momentos sublimes y álgidos a lo largo del baile. Podemos concluir que estos enfoques tienen similitudes y diferencias sobre las que se puede construir un universo creativo intercultural. La cultura vasca, a partir de la mutil-dantza, la norteafricana con la danza oriental y la cultura del Medio Oriente con el giro sufí. Además, podemos añadir, una interpretación personal del folklorista y dantzari vasco Josu Garate reconociendo las danzas en corro como la mutil-dantza, los Jauziak y las danzas del mundo como una manera de generar comunidad y encuentro. Por último, esta obra utiliza el teatro social como herramienta para cuestionar las condiciones de vida de las personas migradas y racializadas, pero también de las personas locales e instituciones que de alguna u otra manera, directa o indirectamente, promueven discursos racistas coloniales, procurando apelar a las personas espectadoras con el fin de aportar una mirada que permita la transformación con justicia social.

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